Si no sabes qué ver en Albaicín, hoy quería compartiros una interesante historia. La Placeta de San Miguel Bajo, en el corazón del barrio entre Albaicín restaurantes, se encuentra presidida por un Cristo crucificado de piedra. Esta escultura, guarda un pasado de leyenda. En la Guerra Civil Española, un grupo de republicanos, decidieron emprenderla a tiros con el Cristo. Quedaron así, algunos de sus trozos esparcidos por el suelo. Esa misma noche, algunos vecinos muy devotos, decidieron recoger los restos de la escultura y ponerlos a salvo en sus casas.
Al finalizar la guerra, los albaicineros decidieron recomponer la imagen. “Yo tengo la mano de Dios”, dijo uno. “Y yo la cabeza”, contestó otro. “Pues mi madre guardó una pierna”… Reunidos todos los trozos, llamaron a un lañador (de los que reparaban orzas y lebrillos a base de lañas) para que “cosiera” la estatua y recuperara su aspecto original. De ahí que se le llama popularmente el Cristo de las Lañas.
Albaicín de noche:
Si haces un tour por el Albaicín o una visita guiada Albaicín, Alhambra… También se ha identificado esta imagen como el Cristo de las Azucenas. Algunos vecinos sostienen que esta escultura se encontraba originalmente en las inmediaciones de la Placeta Cristo de las Azucenas, de ahí la alusión. Otras versiones hacen referencia al Cristo de las Azucenas, como una pintura de Jesús en la Cruz, devoción principal de una antigua hornacina oratorio ya desaparecida. Sea como fuere, la leyenda del Cristo de las Azucenas es la siguiente:
Vivía en el barrio del Albaicín una hermosa joven llamada Lucía, quien quedó huérfana y al cuidado de su anciana tía Petra. Jorge Valduendo, hijo de ricos comerciantes, quedó enamorado de la muchacha y se decidió a conquistarla. Mediante galanteos y promesas de matrimonio, consiguió concretar una cita con su tía y la joven Lucía. Sin que se dieran cuenta, mediante un brebaje aplicado en su comida, dejó inconscientes a ambas mujeres… y pudo así abusar sexualmente de la chica.
Lucía quedó embarazada y Petra rogó al chico, justo delante del Cristo cercano a su casa: “Por favor, casa con mi sobrina y devuélvele la honra”. Él en tono de mofa le respondió: “Sabed señora vieja, que me casaré con su sobrina cuando esas azucenas de trapo que adornan al Cristo, sean frescas y olorosas”. Automáticamente las azucenas florecieron, convirtiéndose así en ramos reales.
A la mañana siguiente, cuando su madre fue a despertarlo, encontró a Jorge mudo y paralítico. Con el paso del tiempo, el hijo de Jorge y Lucía nació. Ella, quien se había enterado de lo que le ocurrió al joven, acudió a visitarlo con el pequeño. Según cuenta la tradición… al depositarlo en el regazo de Jorge, este sanó por completo, se casaron y formaron una familia feliz.
¿Y tú? ¿Conocías la historia de este crucificado?
Albaicín calles:
PARA SABER MÁS
Bibliografía y Webgrafía:
– https://www.ideal.es/semanasantagranada/201406/24/historia-cristo-lanas-20140623200305.html Consultado en (23/11/2022).
– GONZÁLEZ ARROYO, Francisco; ASTRAIN GALLART, Mikel; LAO PÉREZ Juan Antonio. «Callejero emocional de Granada». Granada: Editorial Comares S. L.; Editorial Universidad de Granada, 2018.
– CARRASCOSA SALAS, Miguel J. «El Albayzín en la leyenda, las tradiciones y la literatura». Granada: Proyecto Sur de Ediciones, 2003.
